Es un programa realmente abarcativo y en el que en cada etapa va dejando evidencias de un trabajo bien hecho. Y ha venido sorteando vicisitudes, como es enfrentar una segunda cuarentena en La Araucanía. Productores y pequeñas y medianas empresas de la región son el norte de este programa, que ha venido a consolidar las iniciativas de I+D en materia agroalimentaria, que el Instituto de Agroindustria de la Universidad de La Frontera ha venido materializando en los últimos años.
Luego de un periodo de acuciosa búsqueda de respuestas respecto a las limitaciones que hasta hace un tiempo afectaban a la industria quesera local, el Instituto logró generar un diagnóstico sobre la situación actual de las queserías artesanales en la región, evidenciando como primer punto la falta de resoluciones sanitarias, la escasa mirada de estructuras de negocios dinámicas y la poco o casi nula innovación y diversificación en los productos finales.
Apostando a transformar estas características en una nueva hoja de ruta para La Araucanía, esta alianza postuló al financiamiento del Gobierno Regional y CORE, mediante el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC). El objetivo es desarrollar estrategias de innovación y diversificación quesera, sumando como futuros resultados, modelos de producción y comercialización. En ese marco, el programa considera como aspectos esenciales, la identidad territorial, la obtención de volúmenes con equipamiento tecnológico y la generación de modelos de negocios en virtud de la asociatividad y el cooperativismo.
Una importante etapa de fortalecimiento de las capacidades se está llevando a cabo con capacitaciones online y también en terreno. Con un amplio número de beneficiados -según los criterios de pertinencia e idoneidad del programa-, el grupo ha quedado compuesto por productores de las comunas de Loncoche, Pitrufquén, Freire, Vilcún, Teodoro Schmidt, Cunco, Curacautín, Purén, Villarrica, Pucón, Renaico, Victoria y Angol, quienes están recibiendo un traspaso técnico y comercial, de las escuelas española, italiana y francesa y de expertos nacionales en las distintas áreas.
Escrito por: Pamela Carrasco – Periodista DIRCOM