El suicidio es la primera causa de muerte en el país entre los 20 y 25 años. Según cifras del Ministerio de Salud, 220 mil chilenos han planificado atentar contra su vida alguna vez, siendo La Araucanía la segunda región en Chile con más ideación suicida.
Los datos entregados por la Seremi de Salud indican que el rango etario con mayor cantidad de intentos de suicidio se encuentra entre los 10 y 19 años. Al 31 de julio de 2019, se presentaron en La Araucanía 369 casos en los servicios de urgencia, de los cuales 123 corresponden a ese rango etario.
Ante esta problemática nace el Centro OPA (Observo, Protejo y Aprendo) de la Universidad de La Frontera, liderado por la Dra. Tamara Otzen, que busca promover el derecho a la vida y el cuidado de la salud mental, a través de la generación de investigación científica e innovaciones tecnológicas.
“El suicidio es un fenómeno multifactorial, ya que no es posible definir las causas que llevan a la ideación suicida. Es sabido que la depresión es la principal, sin embargo, sigue siendo multicausal. Lo preocupante, es que los intentos suicidas están ocurriendo cada vez a más temprana edad”, dice la Dra. Otzen.
Entre junio y agosto de 2019, el Centro OPA-UFRO realizó un estudio con 630 estudiantes de entre 15 a 19 años de Temuco. Aplicando la “Escala de Suicibilidad de Okasha” se encontró que un 31,9% de ellos presentaban riesgo suicida. El 16,9% habían atentado contra su vida y el 42,9% había pensado una o varias veces en terminar con ella.
En ese marco y tomando en cuenta las características de la población juvenil, el Centro OPA con la ayuda de la Dirección de Innovación de la UFRO, está desarrollando una aplicación prototipo para celulares, financiada por CORFO y que estará lista en junio del próximo año, con el fin de educar respecto a la prevención y sobre la idea de que la unión entre pares permite evitar suicidios.
La aplicación móvil se llama RED OPA y entregará información en relación a qué podemos hacer cuando constatamos ciertas conductas suicidas en algunas personas. Está orientada a cualquier tipo de organización humana en general y puede aplicarse en instituciones gubernamentales, empresas, establecimientos educacionales. Trata sobre observarse, protegerse y aprender, tres conductas básicas que OPA define como necesarias para poder prevenir cualquier tipo de riesgo suicida por medio de la generación de empatía.
“Lo que genera es una red de contención primaria donde somos capaces de observarnos y de evaluar el estado de ánimo del otro y en función de eso hay una especie de cambio de paradigma donde dejo de preocuparme solo de mí y ahora empiezo a observar cómo está el otro”, dice Otzen. Recalca que “la aplicación es individualizada por cada establecimiento que parte desde una metodología que estamos registrando con propiedad intelectual. Es una metodología de levantamiento de información que da cuenta de las características de los establecimientos para poder identificar cuáles son las redes que tienen disponibles. Está configurada desde tres perfiles: estudiantes, docentes y apoderados”, puntualiza.
La app tiene perfiles diferenciados que incorporan un monitor de ánimo donde la evaluación va a ser diaria y donde el estudiante va a señalar cómo se va sintiendo y en relación a eso se le hacen preguntas sobre estados de ánimo positivos y negativos. Si tiene un estado de ánimo negativo se envía una señal al profesor jefe o a sus personas de confianza y se hace entonces una evaluación conjunta. “Partimos de la premisa esencial de que todas las personas con riesgo suicida dan señales claras a su entorno”, concluye la directora del Centro OPA-UFRO.
Escrito por: – Francisca Collao – Periodista Dirección de Innovación –