UFRO y Universidad de Santiago de Compostela impulsan medicina regenerativa 

La medicina regenerativa es un campo de la medicina que busca a través de diferentes estrategias y técnicas reparar, reemplazar o regenerar tejidos dañados. Una de esas estrategias es la ingeniería de tejidos, área que está teniendo relevancia y creciente interés en científicos que desarrollan trabajos en esta línea de investigación. 

En la Universidad de La Frontera, la Dra. Francisca Acevedo, investigadora asociada a BIOREN UFRO, lidera el Laboratorio de Bioproductos Farmacéuticos y Cosméticos asociado al Centro de Excelencia en Medicina Traslacional (CEMT), siendo la ingeniería de tejidos una de las líneas de investigación que cuenta con colaboración científica por parte de la Universidad de Santiago de Compostela. 

Producto de esta colaboración internacional se concretó la visita del Dr. Luis A. Díaz-Gómez, PhD, profesor del Departamento de Farmacología, Farmacia y Tecnología Farmacéutica de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Santiago de Compostela (España) e investigador del R+D Pharma Research Group y Materials Institute-iMATUS, quien durante su estancia realizó capacitaciones sobre nuevas tendencias y aplicaciones que se usan en medicina regenerativa a nivel mundial, además de impartir dos conferencias para investigadores y estudiantes de pre y postgrado.

Ingeniería de tejidos: un foco clave

Un aspecto central de esta alianza es la investigación en ingeniería de tejidos. La Dra. Francisca Acevedo, destaca la importancia de esta área, “existe una necesidad a nivel nacional de fortalecer esta línea de investigación de modo de poder aportar a la salud de las personas. La colaboración con la Universidad de Santiago de Compostela nos permite acceder a nuevas metodologías y conocimientos, discutir resultados en conjunto y evaluar posibles propuestas de proyectos colaborativos en el área, enriqueciendo así nuestra investigación”, señaló.

La medicina regenerativa tiene el potencial de transformar la vida de millones de pacientes, al encontrar nuevas y más efectivas terapias gracias a los avances en este campo.  

Uno de los principales desafíos es la transición de los resultados de laboratorio a la aplicación clínica en pacientes. La Dra. Acevedo enfatiza la necesidad de desarrollar modelos experimentales más precisos y reducir el uso de animales en la investigación. En ese sentido la visita del Dr. Luis A. Díaz-Gómez permitió conocer nuevas tendencias, aplicaciones y reflexiones en torno a los desafíos, “a nivel de limitación quizás el costo más grande está en ser capaz de llevar a cabo todos los estudios intermedios hasta poder llegar al ser humano. La experimentación animal es muy costosa y además es una limitación, porque muchas veces esos resultados difieren de aquellos obtenidos en humanos”, comentó.

La medicina regenerativa ofrece un gran potencial para tratar enfermedades que actualmente tienen pocas opciones terapéuticas. Chile cuenta con un ecosistema científico en crecimiento y un gran talento humano, “me sorprendió mucho el nivel de la investigación que hay acá y también el equipamiento que tiene la Universidad de La Frontera en BIOREN, infraestructura de primer nivel con la que se puede trabajar y hacer muy buena ciencia”, enfatizó el Dr. Luis A. Díaz-Gómez. 

Colaboración

La colaboración entre la Universidad de La Frontera y la Universidad de Santiago de Compostela marca un hito en la investigación científica en el área de la medicina regenerativa en la UFRO. “Esta colaboración científica enfocada en la ingeniería de tejidos y medicina regenerativa se enmarca dentro del proyecto FONDECYT 1230544 y el proyecto NÚCLEO MILENIO BIOPRODUCTOS, GENÓMICA Y MICROBIOLOGÍA AMBIENTAL – BIOGEM, NCN2023_054 y abre más oportunidades para la generación de nuevos bioproductos, formación de capital humano avanzado, productividad científica, nuevas propuestas de proyectos, intercambios de estudiantes, entre otras acciones, de modo de fortalecer esta área en la UFRO y a nivel nacional””, señaló la Dra. Francisca Acevedo.

Los avances en medicina regenerativa pueden contribuir a reducir los costos en salud, mejorar la calidad de vida de los pacientes y generar nuevas oportunidades para la región y país.