Historias recientes de Concepción, Temuco y Valdivia fueron los principales temas que abordó el Seminario Memorias del Sur, actividad organizada por la Línea de Investigación de Historia y Memoria Social del Núcleo de Ciencias Sociales.
Liderado por la investigadora, Dra. María Olga Ruiz, este ámbito busca relevar y posicionar el estudio de la memoria al interior de la academia; esta vez rescatando las memorias recientes del sector de Lota Alto, los testimonios de los Trabajadores Sociales durante la dictadura en La Araucanía y la apropiación ilegítima de niños en Valdivia.
“Estamos centrados en el estudio de las memorias recientes, pero no queremos olvidar nuestra historia. No es posible entender el presente sin tener en cuenta el pasado”, comenta la Directora del Núcleo, Dra. Marianela Denegri.
De hecho, los estudios han dado cuenta que muchas de las cosas que hoy suceden tienen una profunda raíz en lo que le ha pasado a la sociedad reciente en las últimas décadas. “Un pueblo que no recupera su memoria es un pueblo que repite errores una y otra vez”, agregó.
La memoria de los excluidos
Estudios recientes han advertido que gran parte de las investigaciones sobre la memoria social y en particular, sobre el Terrorismo de Estado, se basan en trabajos que solo consideran lo ocurrido en las grandes ciudades y las experiencias de victimización de las clases medias urbanas. Según la Dra. Ruiz, enel cono sur latinoamericano, la mayoría de las veces estas estudios no consideran las especificidades locales y usan los casos de Santiago, Buenos Aires y Montevideo como modelo a partir del cual se establecen conclusiones generales para el conjunto de la sociedad.
De esta manera -asegura la Dra. Ruiz- se ha construido una suerte de memoria nacional oficial acerca del pasado dictatorial, que descansa en soportes materiales y simbólicos específicos que omite o abiertamente silencia otros tipos de memorias.
“La articulación entre memorias y territorios, visibiliza las memorias subterráneas y sus temporalidades singulares, abriendo la posibilidad de analizar en qué medida los modelos y referentes establecidos por la memoria nacional son resignificados por las comunidades locales”, señaló.
Memorias del sur de Chile
Uno de los objetivos de este encuentro es precisamente visibilizar investigaciones académicas que utilizan la noción de memoria social como una categoría central y que contribuyen a complejizar esta mirada “metropolitana” de nuestra historia reciente a partir de un enfoque territorial.
En esa lógica, el seminario reunió a las investigadorasKaren Alfaro de la U. Austral de Chile, Ana María Salamé de la U. de La Frontera y Esperanza Rock de la U. de San Sebastián.
El primer estudio es comentar un problema muy poco abordado, que fue la apropiaciónilegítima de niños en la zona de Valdivia. “Estamos obligados a plantearnos la memoria como un recurso para aproximarnos a nuestra historicidad, y académicamente, desde el sur de Chile se produce conocimiento relevante que es necesario compartirlo y difundirlo”, señaló la Dra. Alfaro.
Asimismo, la Dra. Salamé rescata las memorias de los Trabajadores Sociales de La Araucanía, de cómo fe la vivencia de estos trabajadores en el contexto de la Reforma Agraria. “Todas son memorias recientes que recogemos a partir del testimonio; entonces la investigación indaga que pasó con esa profesión en dictadura”.
Finalmente, la oralidad, memoria e identidad local también tuvieron su espacio, a través del análisis del caso de Lota Alto, un trabajo que rescata las memorias del quehacer cotidiano y diversas técnicas de recolección de datos. “Queremos que estas memorias lleguen a la gente, y redefinir el sentido de pertenencia para la academia y realizar investigaciones en este ámbito, analizar la historia que se escribe desde el pueblo y para él. Es el giro epistemológico por el que apostamos”, concluyó la Dra. Rock.
Escrito por: Lorena Espinoza Arévalo – Periodista Institucional – Email: lorena.espinoza@ufrontera.cl
Vicerrectoría de Investigación y Postgrado