Estudiante de Doctorado UFRO es reconocido entre los 109 Jóvenes Talentos de La Araucanía

Reconocer el valor de una trayectoria no siempre significa mirar hacia atrás. A veces, se trata de poner en foco lo que se construye día a día. Así se vivió la distinción entregada al nutricionista Javier Arriagada Gacitúa, estudiante del Doctorado en Ciencias Médicas de la Universidad de La Frontera, quien fue seleccionado entre los 109 Jóvenes Talentos de La Araucanía 2025, en un reconocimiento impulsado por El Diario Austral en conjunto con INJUV, universidades y municipios de la región.

“Me llena de orgullo el ser profesional nutricionista, llevando el área a una temática amigable para la sociedad desde la ciencia y la evidencia”, expresó tras recibir el reconocimiento, al que definió como un hito personal significativo. La iniciativa busca destacar el compromiso, creatividad y liderazgo de jóvenes en diversos ámbitos, y se consolida como una plataforma que visibiliza los aportes regionales desde distintas disciplinas.

Salud escolar y docencia universitaria en la región

Actualmente, Javier Arriagada se desempeña como nutricionista encargado de promoción de hábitos saludables en el Colegio San Francisco de Asís de Lautaro, donde trabaja con niñas, niños y adolescentes para prevenir condiciones como la obesidad infantil, resistencia a la insulina, hígado graso y otras enfermedades asociadas. Paralelamente, ejerce como docente universitario en las carreras de nutrición de la Universidad Autónoma de Chile y la Universidad Católica de Temuco.

“Es crucial que cada colegio cuente con un profesional nutricionista que lidere y apoye la atención de esta población, implementando estrategias de promoción de la salud y prevención de enfermedades”, explicó sobre el impacto que busca generar a través de su trabajo en el sistema educativo.

Investigación con foco regional

Por otro lado, su investigación doctoral se centra en el análisis de marcadores inflamatorios asociados a la obesidad y el envejecimiento, con un enfoque que amplía la comprensión tradicional de esta enfermedad. En su estudio, propone incorporar herramientas como DEXA, bioimpedanciometría y análisis sanguíneo para evaluar más allá del índice de masa corporal.

“Esta nueva definición de obesidad trasciende el uso del IMC como marcador global y resalta la necesidad de abordar brechas en nuestra comprensión y medición de esta condición”, sostuvo. Su objetivo es contribuir a mejorar la salud de la población local con herramientas basadas en medicina de precisión y evidencia científica.

Proyecciones y mensaje a otros jóvenes

“Me proyecto como investigador pionero en líneas de metabolismo y obesidad para subsanar esta condición médica ya definida como enfermedad crónica por la OMS”, indicó, planteando la necesidad de generar soluciones desde el territorio para enfrentar un problema de salud pública que afecta a todas las edades.

Al reflexionar sobre su propio camino, compartió un mensaje a otros jóvenes de la región: “Buscar ser un aporte a la sociedad de manera honesta, generando redes de apoyo, realizando voluntariados o capacitaciones gratuitas, además de irradiar amor y cariño por su profesión de base y líneas de investigación que quieran desarrollar para ser aporte en la sociedad y ciencia”.