Magister en Gerencia Social implementa segunda versión de la asignatura Economía Solidaria que es dictada desde México 

Nuevamente y por segundo año consecutivo el Magister en Gerencia Social de la Universidad de La Frontera, en un marco de colaboración con la Universidad Iberoamericana de Ciudad de México, posibilita a sus estudiantes cursar una asignatura electiva sobre Economía Solidaria. Este esfuerzo internacional es posible, gracias al aporte de la maestría Creación y Desarrollo de Empresas Sociales y Solidarias de esa universidad mexicana que, a través de su Coordinadora Dra. Silvia Muñoz, y un equipo de docentes altamente calificado, hace posible este trabajo conjunto.

Al respecto, la Dra. Muñoz, señaló que “concurrimos gratamente en colaborar en este esfuerzo, donde materializamos en un hecho concreto las muestras de solidaridad interinstitucional, y donde la interacción con estudiantes chilenos, y específicamente del Magister en Gerencia Social de la Universidad de La Frontera, nos retroalimenta con experiencia que se desarrollan en esa parte del continente”. 

Los principales beneficiarios son justamente los estudiantes de cada cohorte, quienes pueden optar por cursar esta asignatura, en ese marco, este año los estudiantes del Magister en Gerencia Social entregaron sus impresiones sobre esta oportunidad. 

Gonzalo Contreras

Refiere ha sido importante “estudiar, analizar y conocer diferentes herramientas sociales económicas, alternativas a la banca y sistema financiero especulador, para aportar a la independencia y soberanía económica de las familias más desposeídas”. En esa línea señala que “superar la subyugación narcótica que tiene el presupuesto familiar a la deuda bancaria y de retail, que, por lo demás, solo contribuye al mercado especulativo e inflacionario son ámbitos que destacan en el marco de esta asignatura”.

Evelyn Peiñan

Señala que “capacitarse en la temática de economía solidaria, permite profundizar en un enfoque de negocio no tradicional que promueve valores de cooperación, equidad y sostenibilidad para el desarrollo humano sostenible. Para ello, desde los pequeños emprendimientos hasta las grandes empresas, deben considerar la economía solidaria como parte integral de su quehacer, e impulsar valores que permitan rescatar el contexto local como un sello diferenciador”.